Hace poco cumplió 400 años desde «la carta pobla» donde se puede tomar como fecha representativa del nombre de «Altea» como pueblo.
Se dice que su nombre podría provenir de «Althaia», una palabra griega que significa «yo curo».
Altea empezó a crecer y prosperar a partir del siglo XVIII gracias a la agricultura y pesca.
Está localizado en la provincia de Alicante, en la comarca de la Marina Baja, entre Calpe y Alfaz del Pi y a solo 10Km de Benidorm.
Climatológicamente hablando se encuentra en una afortunada localización que genera un excelente microclima que lo convierte como destino para muchos extranjeros como Noruegos, Alemanes e Ingleses.
Aunque como indicamos anteriormente, su economía de origen parte de la agricultura y pesca, con el tiempo esto factores han sido completamente relegados a un segundo plano debido a los fuertes ingresos por el turismo, disponiendo de hoteles de excelente categoría y una extensa oferta gastronómica para todos los gustos y posibilidades económicas. Aún así, la pesca sigue muy presente, así como la recolección de naranjas y nísperos.
El turismo llega hasta Altea buscando una alternativa más tranquila al ritmo de Benidorm, donde poder pasear por la costa o el puerto, desayunar un una terraza viendo el mar, subir hasta la Iglesia y acercarse a su mirador, comer muy bien en uno de los restaurantes del pueblo antiguo y por la noche disfrutar del espectáculo en el Palau Altea. Además, el turista que llegue en verano, podrá pasárselo muy bien todos los fines de semana ya que hay muchas festividades con eventos en distintas zonas.
Desde hace unos años también tiene su propia universidad, que como no, es de «Bellas Artes». Esto es debido porque durante muchos años Altea ha sido un punto de encuentro donde muchos artistas han ido llegando a pintar cuadros de cualquier rincón de Altea. Y no solo es cosa de pintores, también ha tenido cantantes, poetas, ceramistas y escultores.